Después de 35 años de historia, grandes liderazgos y gobernar 21 entidades del país, el PRD se extingue.
Su derrota en las urnas, que lo enfila a perder su registro como partido político nacional, se materializó con las primeras liquidaciones a sus empleados, quienes han abandonado la sede nacional del sol azteca en los últimos días.
La estrategia del PRD para mantener su registro no funcionó al no alcanzar el 3 por ciento de la votación, como lo marca la ley; los resultados en las elecciones federales del pasado 2 de junio no le favorecieron, a pesar de aliarse con el PAN y PRI, sus adversarios por décadas.